jueves, 30 de agosto de 2012

Peregrinación a Roma para dar gracias al Papa por “Summorum Pontificum”

 

Como se ha hecho público recientemente, distintos grupos de fieles que, agradecidos por el Motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI, celebran y difunden la Santa Misa en la Forma Extraordinaria del Rito Romano, han constituido en Roma un “Coetus Internationalis pro Summorum Pontificum”, con el fin de organizar una peregrinación a Roma para los primeros días de noviembre en la cual agradecerán al Santo Padre este documento y le manifestarán su fidelidad. La peregrinación concluirá con la celebración de la Santa Misa según el Misal del Beato Juan XXIII en la Basílica Vaticana. Presentamos la entrevista que el señor Thomas Murphy, secretario tanto de la Federación Una Voce como del flamante Coetus Internationalis, ha concedido para explicar un poco esta importante iniciativa.

 

Señor Thomas Murphy, usted es el portavoz oficial del Coetus Internacionalis pro Summorum Pontificum: ¿cuál es el objetivo de este Comité?

El Coetus Internationalis reúne varios grupos de fieles que trabajan, cada uno a su modo, en apoyo deSummorum Pontificum. Unir estos grupos en la caridad y trabajar juntos es nuestro primer objetivo. El objetivo principal del Coetus Internationalis es organizar una peregrinación a Roma el próximo fin de semana de Todos los Santos.

Aprovechamos la ocasión del Año Santo de la Fe y el 5º aniversario de Summorum Pontificum para invitar a asociaciones, grupos y movimientos de fieles, provenientes de toda Europa y del mundo, a unirse a nosotros en Roma para una manifestación de apoyo al Santo Padre y para darle gracias por la “Carta Magna” con la que ha “liberalizado” el Rito Gregoriano. Ésta es nuestra invitación a todos los fieles: a afirmar nuestra fe católica y nuestra fidelidad al Romano Pontífice y expresar nuestro convencimiento de que también la liturgia tradicional en latín es un instrumento para la nueva evangelización, incluyendo su fascinación en los jóvenes y su universalidad.

La peregrinación se concluirá con una Misa Pontifical en la Forma Extraordinaria del Rito Romano, el sábado 3 de noviembre a las 10 hs en la Basílica de San Pedro, corazón del catolicismo.

 

¿Cuáles son los movimientos que han adherido a la iniciativa?

La lista de los movimientos se amplía casi cada día. Tenemos intención de presentar un elenco inicial con ocasión del anuncio oficial de la peregrinación, el 10 de septiembre, pero algunos movimientos merecen particular mención desde ahora. Hablo también en calidad de Secretario de la Federación InternacionalUna Voce (FIUV), que ha dado su notable apoyo al Coetus Internationalis. Las asociaciones miembros de nuestra Federación presentes en los cinco continentes, en particular Una Voce Italia, han aportado su preciosa contribución a los trabajos del Coetus Internationalis.

Una excelente contribución ha sido dada también por el Coetus nationalis pro Summorum Pontificum(CNSP), que reúne a los grupos y organizaciones de la península italiana, entre los cuales algunas de nuestras asociaciones de Una Voce. Quisiera también hacer una mención de honor de la magistral y bien conocida asociación francesa Notre-Dame-de-chrétienté, organizadora de la peregrinación anual a Chartres, y a la Foederatio Internationalis Juventutem, los jóvenes que apoyan Summorum Pontificum y que se han hecho conocer con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud; asociaciones, éstas, que han confirmado su adhesión al Coetus Internationalis en los pasados días.

El apoyo de estos grupos y movimientos es fundamental si queremos alcanzar nuestros objetivos: no sólo crear una caritativa unidad y colaboración entre todos los que apoyan el Summorum Pontificum, sino también dirigir nuestros agradecimientos al Romano Pontífice por Summorum Pontificum y, sobre todo, profesarle nuestra fidelidad durante la próxima peregrinación en los primeros días de noviembre. Repito la invitación a cada grupo que apoya Summorum Pontificum a unirse al Coetus Internationalis.

 

¿Puede decirnos algunos otros detalles sobre los desarrollos de la organización de la peregrinación, como, por ejemplo, el nombre del celebrante?

Estamos trabajando duramente, a pesar de la pausa estival, sacrosanta en Roma. El nombre del celebrante será hecho público con ocasión del anuncio oficial de la peregrinación en el mes de septiembre.

Además de la Misa en la Basílica de San Pedro, invitamos a cada grupo que venga a Roma a organizar en la Ciudad Eterna una ceremonia religiosa o un encuentro de oración durante aquel fin de semana de Todos los Santos. Con este fin, nuestro capellán, el Padre Claude Barthe, autor de numerosos libros y artículos en materia litúrgica, se pondrá en contacto con los grupos de peregrinos y con los sacerdotes presentes en Roma para la ocasión. Cualquiera que estuviese interesado puede contactar nuestra Secretaría en la dirección cisp@mail.com o escribir a secretary@fiuv.org.

 

El anuncio oficial de la peregrinación se dará el 10 de septiembre, apenas ocho semanas antes de la Misa del 3 de noviembre. El tiempo es poco. ¿Cuántos peregrinos esperan que vengan a Roma?

Es cierto: los tiempos son breves. Sin embargo, el Coetus Internationalis ha llevado a cabo ya mucho trabajo, de manera discreta, en los muchos meses precedentes. He sabido que los peregrinos previstos en Roma están estimados entre los 3000 y 4000, provenientes de todo el mundo.

 

Usted ha dicho que es también el secretario de la FIUV. ¿Qué rol ha desarrollado la FIUV en esta peregrinación y cómo se ubica entre sus actividades?

Siendo la más antigua organización de laicos activa para la conservación de la liturgia tradicional en latín, la Federación Internacional Una Voce ha estado involucrada desde el comienzo en la organización de la peregrinación. Nuestra red de Asociaciones y Federaciones en 33 países en los cinco continentes atribuye gran importancia a la colaboración y a la íntima unión en la caridad. Era natural, por lo tanto, que la FIUV fuese uno de los primeros y decisivos sostenedores del Coetus Internationalis.

Nuestra Federación va a Roma cada dos años para una Asamblea General de los Socios, pero estábamos ansiosos de realizar un particular esfuerzo para celebrar el 5º Aniversario del Summorum Pontificum y demostrar nuestra fidelidad al Papa durante el Año de la Fe. La peregrinación a Roma del próximo mes de noviembre será la ocasión ideal para repetir lo que los católicos hacen desde siempre: una peregrinación a las tumbas de los Apóstoles y una declaración pública de su fidelidad al Papa.

Lo que hay de peculiar en el Coetus Internationalis, y esto debería interesar a todos aquellos que apoyan el Summorum Pontificum, es su estar por encima de las divisiones. Se trata de un sencillo acto de amor por parte de muchas almas reunidas en los diversos movimientos católicos, que tratan todas de incluirse en nuestra única y visible expresión de fe, de agradecimiento y de fidelidad. A todos aquellos que comparten nuestra fe católica, que comparten nuestra gratitud por Summorum Pontificum y que comparten nuestra fidelidad al Santo Padre, a todos aquellos que escuchan mis palabras digo: “¡Vengan con nosotros a Roma!”.

 

 

Fuente: Messainlatino

Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

A Roma para dar gracias al Papa por “Summorum Pontificum”

 

 

 

 

 

Como se ha hecho público recientemente, distintos grupos de fieles que, agradecidos por el Motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI, celebran y difunden la Santa Misa en la Forma Extraordinaria del Rito Romano, han constituido en Roma un “Coetus Internationalis pro Summorum Pontificum”, con el fin de organizar una peregrinación a Roma para los primeros días de noviembre en la cual agradecerán al Santo Padre este documento y le manifestarán su fidelidad. La peregrinación concluirá con la celebración de la Santa Misa según el Misal del Beato Juan XXIII en la Basílica Vaticana. Presentamos la entrevista que el señor Thomas Murphy, secretario tanto de la Federación Una Voce como del flamante Coetus Internationalis, ha concedido para explicar un poco esta importante iniciativa.

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Señor Thomas Murphy, usted es el portavoz oficial del Coetus Internacionalis pro Summorum Pontificum: ¿cuál es el objetivo de este Comité?

El Coetus Internationalis reúne varios grupos de fieles que trabajan, cada uno a su modo, en apoyo de Summorum Pontificum. Unir estos grupos en la caridad y trabajar juntos es nuestro primer objetivo. El objetivo principal del Coetus Internationalis es organizar una peregrinación a Roma el próximo fin de semana de Todos los Santos.

Aprovechamos la ocasión del Año Santo de la Fe y el 5º aniversario de Summorum Pontificum para invitar a asociaciones, grupos y movimientos de fieles, provenientes de toda Europa y del mundo, a unirse a nosotros en Roma para una manifestación de apoyo al Santo Padre y para darle gracias por la “Carta Magna” con la que ha “liberalizado” el Rito Gregoriano. Ésta es nuestra invitación a todos los fieles: a afirmar nuestra fe católica y nuestra fidelidad al Romano Pontífice y expresar nuestro convencimiento de que también la liturgia tradicional en latín es un instrumento para la nueva evangelización, incluyendo su fascinación en los jóvenes y su universalidad.

La peregrinación se concluirá con una Misa Pontifical en la Forma Extraordinaria del Rito Romano, el sábado 3 de noviembre a las 10 hs en la Basílica de San Pedro, corazón del catolicismo.

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¿Cuáles son los movimientos que han adherido a la iniciativa?

La lista de los movimientos se amplía casi cada día. Tenemos intención de presentar un elenco inicial con ocasión del anuncio oficial de la peregrinación, el 10 de septiembre, pero algunos movimientos merecen particular mención desde ahora. Hablo también en calidad de Secretario de la Federación Internacional Una Voce (FIUV), que ha dado su notable apoyo al Coetus Internationalis. Las asociaciones miembros de nuestra Federación presentes en los cinco continentes, en particular Una Voce Italia, han aportado su preciosa contribución a los trabajos del Coetus Internationalis.

Una excelente contribución ha sido dada también por elCoetus nationalis pro Summorum Pontificum (CNSP), que reúne a los grupos y organizaciones de la península italiana, entre los cuales algunas de nuestras asociaciones de Una Voce. Quisiera también hacer una mención de honor de la magistral y bien conocida asociación francesa Notre-Dame-de-chrétienté, organizadora de la peregrinación anual a Chartres, y a la Foederatio Internationalis Juventutem, los jóvenes que apoyan Summorum Pontificum y que se han hecho conocer con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud; asociaciones, éstas, que han confirmado su adhesión al Coetus Internationalis en los pasados días.

El apoyo de estos grupos y movimientos es fundamental si queremos alcanzar nuestros objetivos: no sólo crear una caritativa unidad y colaboración entre todos los que apoyan el Summorum Pontificum, sino también dirigir nuestros agradecimientos al Romano Pontífice por Summorum Pontificum y, sobre todo, profesarle nuestra fidelidad durante la próxima peregrinación en los primeros días de noviembre. Repito la invitación a cada grupo que apoyaSummorum Pontificum a unirse al Coetus Internationalis.

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¿Puede decirnos algunos otros detalles sobre los desarrollos de la organización de la peregrinación, como, por ejemplo, el nombre del celebrante?

Estamos trabajando duramente, a pesar de la pausa estival, sacrosanta en Roma. El nombre del celebrante será hecho público con ocasión del anuncio oficial de la peregrinación en el mes de septiembre.

Además de la Misa en la Basílica de San Pedro, invitamos a cada grupo que venga a Roma a organizar en la Ciudad Eterna una ceremonia religiosa o un encuentro de oración durante aquel fin de semana de Todos los Santos. Con este fin, nuestro capellán, el Padre Claude Barthe, autor de numerosos libros y artículos en materia litúrgica, se pondrá en contacto con los grupos de peregrinos y con los sacerdotes presentes en Roma para la ocasión. Cualquiera que estuviese interesado puede contactar nuestra Secretaría en la dirección cisp@mail.com o escribir asecretary@fiuv.org.

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El anuncio oficial de la peregrinación se dará el 10 de septiembre, apenas ocho semanas antes de la Misa del 3 de noviembre. El tiempo es poco. ¿Cuántos peregrinos esperan que vengan a Roma?

Es cierto: los tiempos son breves. Sin embargo, el Coetus Internationalis ha llevado a cabo ya mucho trabajo, de manera discreta, en los muchos meses precedentes. He sabido que los peregrinos previstos en Roma están estimados entre los 3000 y 4000, provenientes de todo el mundo.

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Usted ha dicho que es también el secretario de la FIUV. ¿Qué rol ha desarrollado la FIUV en esta peregrinación y cómo se ubica entre sus actividades?

Siendo la más antigua organización de laicos activa para la conservación de la liturgia tradicional en latín, la Federación Internacional Una Voce ha estado involucrada desde el comienzo en la organización de la peregrinación. Nuestra red de Asociaciones y Federaciones en 33 países en los cinco continentes atribuye gran importancia a la colaboración y a la íntima unión en la caridad. Era natural, por lo tanto, que la FIUV fuese uno de los primeros y decisivos sostenedores del Coetus Internationalis.

Nuestra Federación va a Roma cada dos años para una Asamblea General de los Socios, pero estábamos ansiosos de realizar un particular esfuerzo para celebrar el 5º Aniversario del Summorum Pontificum y demostrar nuestra fidelidad al Papa durante el Año de la Fe. La peregrinación a Roma del próximo mes de noviembre será la ocasión ideal para repetir lo que los católicos hacen desde siempre: una peregrinación a las tumbas de los Apóstoles y una declaración pública de su fidelidad al Papa.

Lo que hay de peculiar en el Coetus Internationalis, y esto debería interesar a todos aquellos que apoyan el Summorum Pontificum, es su estar por encima de las divisiones. Se trata de un sencillo acto de amor por parte de muchas almas reunidas en los diversos movimientos católicos, que tratan todas de incluirse en nuestra única y visible expresión de fe, de agradecimiento y de fidelidad. A todos aquellos que comparten nuestra fe católica, que comparten nuestra gratitud por Summorum Pontificum y que comparten nuestra fidelidad al Santo Padre, a todos aquellos que escuchan mis palabras digo: “¡Vengan con nosotros a Roma!”.

 

Fuente: Messainlatino

Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

miércoles, 29 de agosto de 2012

XV Encuentro de Formación Católica de Buenos Aires

 

 

-EN ADHESIÓN al AÑO DE LA FE-

Tradición

y Espiritualidad Católica

16, 17, 18 y 19 de Noviembre de 2012

Florencio Varela - Buenos Aires

 

PLACA[1]

 

"...Sucede hoy con frecuencia que los cristianos se preocupan mucho por las consecuencias sociales, culturales y políticas de su compromiso, al mismo tiempo que siguen considerando la fe como un presupuesto obvio de la vida común. De hecho, este presupuesto
no sólo no aparece como tal, sino que incluso con frecuencia es negado.
Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella,
hoy no parece que sea ya así en vastos sectores de la sociedad,
a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas.
Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyo nombre está escrito en el libro de la vida
(cf. Ap.7, 9; 13, 8), han confesado a lo largo de los siglos la belleza de seguir al Señor Jesús allí donde se llamaba a dar testimonio de su ser cristianos: en la familia, la profesión, la vida pública y el desempeño de los carismas y ministerios que se les confiaban..."
(Carta apostólica "Porta Fidei", S.S. Benedicto XVI)

 

PLACA

 

* La Tradición primordial
* El recto sentido de la Pobreza en la espiritualidad franciscana
*Tradición y Magisterio vivo de la Iglesia
*San Alfonso M.de Ligorio: espiritualidad y vida moral
*La espiritualidad martirial en la Fe de la Iglesia
*La predicación del demonio en la tradición católica
*La espiritualidad de la Belleza y la música sagrada
*Sagrada Escritura: Historicidad y Magisterio
*Las mediaciones sacramentarias en San Ignacio de Loyola
*Oración y vida moral en S. Alfonso M. de Ligorio
*Espiritualidad del catequista y Tradición eclesial
* La esclavitud mariana de S. Luis María Grignon de Montfort
*Fe y Apologética en la tradición dominica
* Predicación misionera y "sentir con la Iglesia"
*La tradición benedictina, San Bernardo y la espiritualidad occidental
*Santo Domingo contemplativo; por eso, predicador
*Santa Teresa de Avila y la tradición espiritual carmelitana
*La unidad eclesial en las Iglesias Orientales
*La Justicia en la tradición de la Cristiandad


-Celebración de la Santa Misa
en la forma extraordinaria del rito romano
y en ritos orientales -

Expositores:

S.E.R. Mons. Fernando Areas Rifán
(Obispo de la Administración Apostólica Personal de
San Juan María Vianney, -Campos-, Brasil)
S.E.R. Mons. Antonio Baseotto
(Comisión Episcopal de la Vida Consagrada)
S.E.R. Charbel Mehri
(Obispo eparca de la Misión Libanesa Maronita en la Argentina)
R.P. Alfredo Sáenz s.j.
R.P. Horacio Bojorge s.j.
P. Miguel Angel Barriola
P. Carlos Mancuso (exorcista)
Fray José Miguel Padilla
( franciscanos capuchinos recoletos)
R.P. Gonzalo Gelonch, IVE
Fray Rafael Rossi, O.P.
Antonio Caponnetto
Giorgio Sernani
Bernardino Montejano
Víctor Basterretche
Hna. M. Trinidad Garro
(Inst. Mater Dei)

y otros...

  * Formación  * Espiritualidad   *Camaradería   *Eutrapelia
* Exposición y venta de Libros -nuevos y usados- e Imágenes

Aranceles:

Con alojamiento en habitación $600.- (los 4 días completos)

“Pasaporte” (los 4 días) sin habitación $400.-

Por día, sin alojamiento $200.-
Carpas $350.-
-Consultar por grupos y familias-

(Incluye: Conferencias,  pensión completa, asado y espectáculos
-desde el viernes 16 a la mañana hasta el lunes 19 por la tarde, en la clausura-).

Servicio de guardería p/niños. Transporte desde capital federal con previa reserva.

Informes e Inscripción: cfsanbernardo@yahoo.com.ar

En Bella Vista: La Plata 1721 santiagoapostol_libros@yahoo.com.ar

En Tortuguitas: 02320-492119 / 011-156666-1759

Coord. Gral.: Prof. M. Virginia O. de Gristelli / Jorge E.Gristelli

Organiza: Círculo de Formación San Bernardo de Claraval

Auspicia: Librería y Editorial Santiago Apóstol

martes, 28 de agosto de 2012

Párroco estadounidense elimina el altar exento y deja sólo el antiguo altar mayor

 

CATHOLICVS-Antiguo-altar-mayor-recuperado-Detroit-Former-High-Altar-restored

 

 

Esta imagen, tomada en la tarde del pasado viernes 24 de agosto, viene acompañada de la noticia de la remoción, por parte del P. Perrone, Rector de la parroquia Gruta de la Asunción, en Detroit (EE.UU.), del altar exento, dejando únicamente el altar mayor adosado al ábside, en el que, por cierto, ya se decían todas las Misas: hasta el arzobispo Vigneron ofició la Santa Misa en él, el 15 de agosto de 2009, su primera solemnidad de la Asunción como arzobispo de Detroit. Con todo, habrá un altar móvil para aquellos sacerdotes que quieran oficiar "versus populum".

Con esta medida se vuelve a recuperar un espacio para realizar otras funciones que se llevan a cabo durante la Misa mayor, Vísperas, Bendición y otros actos. En muchas iglesias la remoción de los altares exentos permitirá volver a la visión original de los arquitectos al construir los templos. Te deum Laudamus.

lunes, 27 de agosto de 2012

«La confesión no cura sólo el alma, también la mente» dicen algunos expertos sobre sus beneficios

Arrepentimiento, perdón y curación física y espiritual

 

Según los psicólogos, el arrepentimiento actúa como medicina y el perdón también puede estimular la curación corporal.

Mar Velasco/ ReL

La fuerza sanadora del perdón no es sólo una cuestión espiritual. A esta conclusión han llegado numerosos expertos en litugia. Según sus conclusiones, «hay una dimensión terapéutica»en el sacramento de la penitencia que hunde sus raíces en el Antiguo y el Nuevo Testamento y que conecta directamente con el hombre de hoy.

«Es una perspectiva interesante y en sintonía con la sensibilidad y la cultura de nuestro tiempo que ve en la salud integral del hombre un valor por defender» afirma en declaraciones al rotativo italiano «Avvenire» el arzobispo de Palermo, monseñor Paolo Romeo.


«La salvación que el Señor nos ofrece no debe ser confundida con la salud psicosomática, pero, como enseña Jesús en el Evangelio, no la excluye, sino que la incluye» afirma el padre Pietro Solci.
«Se trata de una perspectiva tradicional en la teología y en la liturgia de las Iglesias orientales y sensibiliza las Iglesias protestantes, de gran impacto ecuménico» afirma Solci.


«Responde a la cultura de nuestro tiempo, que busca recuperar la unidad de la persona, que ve la salud como realidad que implica todos los aspectos de la vida humana, y el pecado como enfermedad, como incapacidad de relacionarse con uno mismo, con las cosas, con los demás y con Dios».

Arrepentirse para ganar salud

En todo este proceso el arrepentimiento sirve también como medicina y la reconciliación como curación. «En los últimos decenios ya se ha hablado de una teología terapéutica», sotiene.
«El pecado-afirma Angelo Pasaro, experto en Sagrada Escritura en la Facultad Teológica de Sicilia- es la distorsión de la libertad, revela la voluntad de sustraerse a la condición de dependencia de Dios. Y la capacidad del hombre de reconocer el pecado es obra de Dios. Él, como parte ofendida, da su misericordia; la alegría del perdón logra que el hombre ya no se encierre en sí mismo y sea creado nuevamente por la obra del Espíritu», explica.


Pero las encuestas más recientes muestran un cierto alejamiento del sacraemnto de la Penitencia. «Lo que resulta problemática hoy es la confesión y la concepción misma del pecado», sostiene Giuseppe Sovernigo, psicólogo y profesor del Insituto de Liturgia Pastoral de Padua.


«Son dificultades que se deben al nacimiento de nuevos problemas morales y nuevos modos de enfrentarse a viejas cuestiones morales, junto a la dificultad de asumir la responabilidad de las elecciones erróneas. Sin embargo, un acercamiento renovado al sacramento puede ser fértil. Debemos intentar reconciliar los dos aspectos que antiguamente encerrada el término "salus", es decir, salud física y salvación», concluye.

Fuente: Religión en libertad

martes, 14 de agosto de 2012

Mons. Malcolm Ranjith: "Los obispos que se oponen al Motu Proprio son instrumentos del Demonio (...)"

 

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Declaraciones de Mons. Malcolm Ranjith, (ex) Secretario de la Congregación del Culto Divino en el Vaticano:

"Fe, obediencia y teología"

"El Motu Proprio Summorum Pontificum sobre la Liturgia Latina del 7 de julio del 2007 es fruto de una profunda reflexión de nuestro Papa sobre la misión de la Iglesia. No nos toca a nosotros, los que usamos la púrpura eclesiástica, cuestionar esto, desobedecer y anular el motu propio con nuestras pequeñas "reglitas". Ni siquiera si fueron hechas por Conferencias Episcopales. Ni siquiera los obispos tienen ese derecho. Lo que el Santo Padre dice debe ser obedecido en la Iglesia. Si no seguimos ese principio, estaremos permitiendo que nada más ni nada menos que el Demonio nos utilice como sus instrumentos. Esto conduciría a discordia en la Iglesia y entorpecería su misión. No tenemos tiempo que perder. De lo contrario estaríamos comportándonos como el emperador Nerón, tocando el violín mientras Roma arde. Las iglesias se están vaciando, no hay vocaciones, los seminarios están vacíos. Los sacerdotes envejecen y los curas jóvenes, escasean." 

No a las manos extendidas en el padrenuestro

 

 

 

Monseñor Robert J. Foys, Obispo de Covingnton, en EE.UU. ha dirigido a sus fieles, con fecha 18 de noviembre, una Carta Pastoral anunciando la entrada en vigor de la nueva traducción del Misal Romano, Novus Ordo, en EE.UU., y un decreto puntualizando algunas cuestiones sobre materia litúrgica.

 

El Obispo recuerda que nadie, ni sacerdotes ni fieles, tiene derecho a introducir ninguna innovación en la Sagrada Liturgia, según lo dispuesto por el Concilio Vaticano II en la constitución Sacrosantum Concilium. Por lo tanto, las acciones y posturas de los fieles deben ser las que establece la Ordenación General del Misal Romano y aquellas que, en virtud de esta ordenación, pueden ser reguladas en cada país. En Estados Unidos, continúa el obispo, está prescrito que los fieles se arrodillen desde el Sanctus hasta el "gran Amén" (es decir todo el Canon). Y también deben arrodillarse tras el Agnus Dei hasta el momento de comulgar. Por su parte los diáconos se arrodillarán desde la Epíclesis hasta la ostensión del cáliz.

Respecto a la oración del padrenuestro, según la Ordenación General del Misal Romano solo el sacerdote está establecido que extienda las manos. Ni los diáconos ni los fieles. Por lo tanto los fieles no extenderán las manos, y tampoco se cogerán de las manos con otros fieles.

 

Carta pastoral

Fuente: Acción Litúrgica

Mons. Aguer: «Los conflictos son inevitables, pero están para ser resueltos y no para agravarlos intencionadamente»

 

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El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, recordó a los líderes políticos y sociales principios básicos de la Doctrina social de la Iglesia. Mons. Aguer dijo «cuesta creer y aceptar que quienes están enfrentados políticamente, o los agentes sociales que sustentan posiciones diversas acerca de la realidad, no puedan coincidir en ciertas cuestiones objetivas, básicas, referidas a las necesidades inmediatas de la población».

El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, criticó a los líderes locales y nacionales por no resolver juntos los problemas básicos de la población, debido a rivalidades ideológicas o intereses particulares que les hacen olvidar que la actividad política y social va de la mano con la caridad.

“Los conflictos son inevitables en una sociedad, pero están para ser resueltos y no para agravarlos de un modo intencional”, señaló el Prelado durante el programa televisivo Claves para un Mundo Mejor.

Mons. Aguer dijo “cuesta creer y aceptar que quienes están enfrentados políticamente, o los agentes sociales que sustentan posiciones diversas acerca de la realidad, no puedan coincidir en ciertas cuestiones objetivas, básicas, referidas a las necesidades inmediatas de la población”. El Prelado dijo que esta situación se debe al enfrentamiento de intereses particulares y a una ideología del conflicto según la cual “el desarrollo de una sociedad depende, precisamente, de la agudización de los conflictos”.

“La Doctrina Social de la Iglesia proporciona una interpretación teológica de este mal del encono que agrava los conflictos. Si un observador objetivo puede advertir que se verifica esa fractura en la vida de la sociedad, la Doctrina Social de la Iglesia nos invita a interpretarla teológicamente”, indicó.

En ese sentido, el Arzobispo de La Plata recordó que “la división exacerbada, el continuo enfrentamiento, la discordia, tienen su origen en la ruptura originaria que es el pecado, la raíz profunda de todos los males”. “La ruptura del hombre con Dios se proyecta en la ruptura del hombre con su prójimo, que ya no puede considerarse un hermano. Entonces la vida social queda entregada a la dialéctica destructiva que impide la concorde resolución de los conflictos”, señaló. 

En el caso contrario, indicó, está el mandamiento del amor cuya proyección social, cultural y política es “capaz de inspirar todas las relaciones humanas, de purificarlas y elevarlas, de tal manera que este criterio del amor, del amor recíproco, constituya una sólida base de la dedicación de los distintos agentes sociales y políticos a la búsqueda del bien común”.

En ese sentido, recordó que la Doctrina Social de la Iglesia enseña que “el significado profundo de la convivencia civil y política no surge inmediatamente del elenco de los derechos y deberes de la persona. Esta convivencia adquiere todo su significado si está basada en la amistad civil y en la fraternidad”. El campo de la amistad, señaló, promueve el desinterés y desapego de los bienes materiales, así como la donación y, la disponibilidad interior a las exigencias del otro. “La amistad civil, así entendida, es la actuación más auténtica del principio de fraternidad, que es inseparable de los de libertad y de igualdad”, afirmó.

“De paso podríamos concluir recordando que para la Doctrina Social de la Iglesia la actividad política y la actividad social están tan vinculadas con la caridad que se habla, sin más, de caridad social, de caridad política. Aquí está el principio clave. A partir de aquí, entonces, ¿qué acuerdo no es posible para resolver aquellas cuestiones objetivas, básicas, que hacen al bienestar de la población? ”, finalizó.

Fuente: Infocatólica

sábado, 11 de agosto de 2012

La Gracia de la Contrición Perfecta

 

Santa Teresita del Niño Jesús

"Oí hablar de un gran criminal que acababa de ser condenado a muerte por unos crímenes horribles. Todo hacía pensar que moriría impenitente. Yo quise evitar a toda costa que cayese en el infierno, y para conseguirlo empleé todos los medios imaginables. Sabiendo que por mí misma no podía nada, ofrecí a Dios todos los méritos infinitos de Nuestro Señor y los tesoros de la santa Iglesia; y por último, le pedí a Celina que encargase una Misa por mis intenciones, no atreviéndome a encargarla yo misma por miedo a verme obligada a confesar que era por Pranzini, el gran criminal. Tampoco quería decírselo a Celina, pero me hizo tan tiernas y tan apremiantes preguntas, que acabé por confiarle mi secreto. Lejos de burlarse de mí, me pidió que la dejara ayudarme a convertir a mi pecador. Yo acepté, agradecida, pues hubiese querido que todas las criaturas se unieran a mí para implorar gracia para el culpable. En el fondo de mi corazón, yo tenía la plena seguridad de que nuestros deseos serían escuchados. Pero para animarme a seguir rezando por los pecadores, le dije a Dios que estaba completamente segura de que perdonaría al pobre infeliz de Pranzini, y que lo creería aunque no se confesase ni diese muestra alguna de arrepentimiento, tanta confianza tenía en la misericordia infinita de Jesús; pero que, simplemente para mi consuelo, le pedía tan sólo «una señal» de arrepentimiento...

Mi oración fue escuchada al pie de la letra. A pesar de que papá nos había prohibido leer periódicos, no creí desobedecerle leyendo los pasajes que hablaban de Pranzini. Al día siguiente de su ejecución, cayó en mis manos el periódico «La Croix». Lo abrí apresuradamente, ¿y qué fue lo que vi...?

Las lágrimas traicionaron mi emoción y tuve que esconderme... Pranzini no se había confesado, había subido al cadalso, y se disponía a meter la cabeza en el lúgubre agujero, cuando de repente, tocado por una súbita inspiración, se volvió, cogió el crucifijo que le presentaba el sacerdote ¡y besó por tres veces sus llagas sagradas...!

Después su alma voló a recibir la sentencia misericordiosa de Aquel que dijo que habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por los noventa y nueve justos que no necesitan convertirse..."

Santa Teresita del Niño Jesús; "Historia de un Alma"

Visto en: http://lapuertaangosta.blogspot.com.ar

jueves, 9 de agosto de 2012

Síndrome del confesionario vacío

 

 

Para los modernistas es Hombre (escrito con mayúscula) es el centro del Universo y por ello no hay motivo alguno para disculparse ante Dios. Con ello la confesión ha perdido su razón de ser.

Con el empuje de pseudo teologías, se ha llegado a ensalzar tanto losderechos del hombre, su autonomía y su personalidad, endiosando a la persona humana al extremo de dejar en la penumbra la trascendencia de Dios, sus derechos y sus sanciones.

El hombre moderno auto-indulgente, rehúsa acercarse al Sacramento de la Penitencia, busca recibir el perdón de los pecados de una manera barata, sin el sacrificio de humillarse delante del sacerdote. Inflado de autosuficiencia, ya no es capaz de postrarse delante de Dios en un acto de adoración, y tanto menos, postrarse delante de un hombre, para obtener el perdón de sus pecados.

Por este motivo, muchos han abandonado la confesión, como ecos de la afirmación protestante: yo me confieso directamente con Dios, por lo que no tengo necesidad alguna de acercarme al confesionario, pensando sólo en lo que van a decir, no en lo que van a recibir.

No faltaron sacerdotes que enseñaron que basta la confesión a solas con Dios o la absolución general. También la dificultad de parte de los fieles de encontrar sacerdotes que les administren el Sacramento del Perdónlos empujó al abandono de esta práctica sacramental.

El Papa Pío XII, en la Encíclica Mystici corporis afirma que la confesión frecuente aumenta el recto conocimiento de uno mismo, crece la humildad cristiana, se desarraiga la maldad de las costumbres, se pone un dique a la pereza y negligencia espiritual, y se aumenta la gracia por la misma fuerza del sacramento. El mismo Pontífice dijo que el pecado más grande de la actualidad consiste en que los hombres pierden más y más la noción fundamental del pecado.

El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo a causa de un apego perverso a ciertos bienes. El pecado es una palabra, un acto o un deseo contarios a la Ley eterna, ya que se levanta contra el amor que Dios nos tiene. El pecado nos aparta de Dios, nuestro Padre amoroso y misericordioso. El pecado es amor a sí hasta el desprecio de Dios.

El pecado daña a otros además del pecador, por eso, el Beato Juan Pablo Magno habló del pecado social, como una comunión de pecado,por el que un alma que se abaja por el pecado abaja consigo a la Iglesia y, en cierto modo, al mundo entero. Ni aún el pecado más íntimo y secreto concierne exclusivamente a la persona que lo comete,todo pecado repercute, con mayor o menor intensidad, con mayor o menor daño en todo el conjunto eclesial y en toda la familia humana (cf. “Reconciliatio et paenitentia”, nº 16). Ninguna persona es una isla, ¿no afectó a toda la humanidad el pecado de origen?

Los pecados actúan en el alma de una manera oprimente, agobian a quien los carga. La tristeza del mundo actual es debida al pecado. Solamente evitándose el pecado personal, por la confesión de los pecados se derribarán las estructuras de pecado. Cambiando la persona, cambia la sociedad.

Jesús que ha vencido al pecado nos llama a la conversión –una derrota del poder del Maligno. El cristiano debe luchar contra el pecado convencido de que es un absurdo estar con Jesús y al mismo tiempo apegado al pecado.

Confesionario en Bohol, Filipinas

 

Es que desconocemos el efecto maravilloso y complejo de una buena confesión y los prodigios que obra en toda alma que se prepara dignamente para recibir uno de los sacramentos que es puro milagro.

El Calvario nos ofrece la aplastante lección de que Dios busca al más empedernido pecador, y que toda persona elige voluntariamente su salvación o su condenación. Junto a Jesús están dos malhechores. Los dos alejados de Dios por el pecado. Los dos están ante el inocente que muere entre tormentos que no merece, un inocente que no protesta de la injusticia, que asume las penas merecidas por los demás. Observan lo suficiente para pensar y convertirse. Dimas comprende la lección. Admite que él merece la condenación a causa de su vida depravada, pero no Jesús que siempre fue justo. Desea acercarse con su corazón a ese santo y lo consigue. Gestas reacciona de modo contrario: maldice a Jesús al que atribuye la pena que está padeciendo. No espera nada de este Salvador. No acoge su invitación que da en el perdón que promete a su compañero y en la consecución del paraíso. Maldice a Cristo, no baja de su soberbio pedestal e inutiliza la última prueba de misericordia que Dios le ofrece.

Lo que para uno puede ser una ocasión de humildad y purificación, puede convertir el otro en maldición.

Es consolador este breve diálogo entre San Francisco de Sales y un amigo suyo que le endilga esta pregunta:

- ¿Qué diríais de mí si os confesara un crimen monstruoso que hubiera cometido?

- Diría que sois un santo, porque solamente los santos saben arrepentirse y confesarse con toda sinceridad y humildad.

Ésa es la razón, por la que una confesión bien hecha, borra los mayores crímenes y deja el alma arrepentida con toda la luminosidad de un ángel o un santo.

Cuando queremos resolver las cosas a nuestro modo, como lo hicieron nuestros primeros padres, o como Gestas, nos encontramos con la misma consecuencia: perdemos el paraíso.

Fuente: http://fetradicion.blogspot.com.ar

El juramento antimodernista

 

San Pio X

El otro día, un lector me decía que los problemas de la Iglesia se acabarían si todos los sacerdotes y religiosos tuvieran que hacer el juramento antimodernista. La verdad es que no creo que las cosas sean tan sencillas. En primer lugar, porque las palabras se las lleva el viento y la Iglesia, los Parlamentos, los tribunales de divorcio y el mundo en general están repletos de promesas incumplidas. En segundo lugar, y mucho más importante, porque Cristo no creó la Iglesia para que viva sin problemas, sino para un combate, que durará hasta el fin de los tiempos, cuando él vuelva en gloria y majestad.

Me ha parecido útil, sin embargo, recordar el juramento antimodernista, como algo bueno y plenamente de actualidad. En realidad, es más bien una profesión de fe católica, orientada al rechazo de los errores de la herejía modernista. El modernismo, surgido en los siglos XIX y XX, es una herejía particularmente repugnante, porque se basa en conservar el lenguaje de la fe, pero dando a las palabras un sentido totalmente diferente, vaciándolas de contenido sobrenatural. Por ejemplo, los modernistas hablan de que Jesús era Hijo de Dios, pero en el sentido de que era un ser humano singular y hacía la voluntad de Dios, hablan de la resurrección de Cristo, pero quieren decir que permanece su recuerdo o que Cristo sigue vivo en Dios de alguna forma, siguen mencionando la virginidad de Nuestra Señora, pero quieren decir que ella estaba completamente entregada a Dios, aunque concibiera a su hijo de forma normal, y un largo etcétera.

Lo encubierto de esta herejía hizo que se extendiera muy rápidamente. Muchos descubrieron que podían seguir pretendiendo ser cristianos o incluso sacerdotes pero sin la molestia de mantener la fe, simplemente usando el lenguaje cristiano vaciado de sentido. Por lo difuso de la herejía, la lucha contra ella fue (y es) muy difícil. Ante esta situación, San Pío X decidió que todos los clérigos y profesores de filosofía y teología debían realizar de forma pública el juramento antimodernista, que rechaza solemnemente los principales puntos de la herejía modernista.

Hay quienes consideran este documento como la quintaesencia de lo antiguo y pasado de moda, pero sé que mis lectores no se dejarán llevar por ese pensamiento políticamente correcto, leerán el texto en sí… y descubrirán que podría haberse compuesto hoy mismo y que responde adecuadamente y con fe a barbaridades que escuchamos en muchos lugares (y por desgracia, parroquias) casi a diario.

Para aprovechar la ocasión, no sólo voy a incluir el juramento antimodernista, sino que voy a proclamarlo como bloguero católico, orgulloso de la fe de la Iglesia. Es más, invito a otros blogueros a que también lo hagan en sus blogs, para gloria de Dios, confusión del demonio, crecimiento de la Iglesia y bien de sus almas.

“Yo, Bruno Moreno Ramos, abrazo y recibo firmemente todas y cada una de las verdades que la Iglesia por su magisterio, que no puede errar, ha definido, afirmado y declarado, principalmente los textos de doctrina que van directamente dirigidos contra los errores de estos tiempos.

En primer lugar, profeso que Dios, principio y fin de todas las cosas puede ser conocido y por tanto también demostrado de una manera cierta por la luz de la razón, por medio de las cosas que han sido hechas, es decir por las obras visibles de la creación, como la causa por su efecto.

En segundo lugar, admito y reconozco los argumentos externos de la revelación, es decir los hechos divinos, entre los cuales en primer lugar, los milagros y las profecías, como signos muy ciertos del origen divino de la religión cristiana. Y estos mismos argumentos, los tengo por perfectamente proporcionados a la inteligencia de todos los tiempos y de todos los hombres, incluso en el tiempo presente.

En tercer lugar, creo también con fe firme que la Iglesia, guardiana y maestra de la palabra revelada, ha sido instituida de una manera próxima y directa por Cristo en persona, verdadero e histórico, durante su vida entre nosotros, y creo que esta Iglesia esta edificada sobre Pedro, jefe de la jerarquía y sobre sus sucesores hasta el fin de los tiempos.

En cuarto lugar, recibo sinceramente la doctrina de la fe que los Padres ortodoxos nos han transmitido de los Apóstoles, siempre con el mismo sentido y la misma interpretación. Por esto rechazo absolutamente la suposición herética de la evolución de los dogmas, según la cual estosdogmas cambiarían de sentido para recibir uno diferente del que les ha dado la Iglesia en un principio. Igualmente, repruebo todo error que consista en sustituir el depósito divino confiado a la esposa de Cristo y a su vigilante custodia, por una ficción filosófica o una creación de la conciencia humana, la cual, formada poco a poco por el esfuerzo de los hombres, sería susceptible en el futuro de un progreso indefinido.

En quinto lugar: mantengo con toda certeza y profeso sinceramente que la fe no es un sentido religioso ciego que surge de las profundidades del subconsciente, bajo el impulso del corazón y el movimiento de la voluntad moralmente informada, sino que un verdadero asentimiento de la inteligencia a la verdad adquirida extrínsecamente, asentimiento por el cual creemos verdadero, a causa de la autoridad de Dios cuya veracidad es absoluta, todo lo que ha sido dicho, atestiguado y revelado por el Dios personal, nuestro creador y nuestro Señor. Más aún, con la debida reverencia, me someto y adhiero con todo mi corazón a las condenaciones, declaraciones y todas las prescripciones contenidas en la encíclica Pascendi y en el decreto Lamentabili, especialmente aquellas concernientes a lo que se conoce como la historia de los dogmas.

Rechazo asimismo el error de aquellos que dicen que la fe sostenida por la Iglesia contradice a la historia, y que los dogmas católicos, en el sentido en que ahora se entienden, son irreconciliables con una visión más realista de los orígenes de la religión cristiana.

Condeno y rechazo la opinión de aquellos que dicen que un cristiano bien educado asume una doble personalidad, la de un creyente y al mismo tiempo la de un historiador, como si fuera permisible para una historiador sostener cosas que contradigan la fe del creyente, o establecer premisas las cuales, provisto que no haya una negación directa de los dogmas, llevarían a la conclusión de que los dogmas son o bien falsos, o bien dudosos.

Repruebo también el método de juzgar e interpretar la Sagrada Escritura que, apartándose de la tradición de la Iglesia, la analogía de la fe, y las normas de la Sede Apostólica, abraza los errores de los racionalistas y licenciosamiente y sin prudencia abrazan la crítica textual como la única y suprema norma.

Rechazo también la opinión de aquellos que sostienen que un profesor enseñando o escribiendo acerca de una materia histórico-teológica debiera primero poner a un costado cualquier opinión preconcebida acerca del origen sobrenatural de la tradición católica o acerca de la promesa divina de preservar por siempre toda la verdad revelada; y de que deberían interpretar los escritos de cada uno de los Padres solamente por medio de principios científicos, excluyendo toda autoridad sagrada, y con la misma libertad de juicio que es común en la investigación de todos los documentos históricos ordinarios.

Declaro estar completamente opuesto al error de los modernistas que sostienen que no hay nada divino en la sagrada tradición; o, lo que es mucho peor, decir que la hay, pero en un sentido panteísta, con el resultado de que no quedaría nada más que este simple hecho—uno a ser puesto a la par con los hechos ordinarios de la historia, a saber, el hecho de que un grupo de hombres por su propia labor, capacidad y talento han continuado durante las edades subsecuentes una escuela comenzada por Cristo y sus apóstoles.

Prometo que he de sostener todos estos artículos fiel, entera y sinceramente, y que he de guardarlos inviolados, sin desviarme de ellos en la enseñanza o en ninguna otra manera de escrito o de palabra. Esto prometo, esto juro, así me ayude Dios, y estos santos Evangelios".

Fuente: http://infocatolica.com